Reflexiones del teatro en cuarentena

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Entrevista a Lizardo Laphitz, actor, director y docente de teatro de la escuela El Laboratorio de Teatro junto a Marcelo Zitelli.

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"Vivimos sin tiempo"

Laphitz reflexiona sobre la pandemia, el lugar del artista y las nuevas posibilidades para persistir en el arte.

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¿Qué pensas de este escenario que nos toca vivir?

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 - La situación que nos toca vivir es una oportunidad para reflexionar acerca de nuestro comportamiento como sociedad. Venimos arrastrando una forma de vida que no nos está llevando por buen camino.
Muchos viven mirándose el ombligo, pendientes de lo material, del éxito, y la competencia permanente. Vivimos sin tiempo. Sin registro del otro y así perdemos de vista de lo colectivo, lo social.
Siempre repito la misma frase: “Hasta que no entendamos que lo que le pasa al vecino también es problema nuestro, esto no mejorará”
Este escenario nos obliga a detenernos, a observarnos, a reflexionar y a sentirnos vulnerables. Nos da la posibilidad de aprender a cuidarnos a nosotros mismos y a los demás, de ser más respetuosos y solidarios. De darnos cuenta que la salud, el trabajo y la educación son derechos esenciales al que todos deberíamos tener acceso.
El mundo se pone en pausa y nos invita a registrar a los otros.

La humanidad paso por grandes desastres.

 

¿Crees que algo se modificará?  ¿Hay algún beneficio que se pueda obtener de todo esto?

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 - Creo que como humanidad no deberíamos desaprovechar esta nueva oportunidad. ¡Ha habido tantas a lo largo de la historia! Pero el cambio es personal, depende del darse cuenta de cada uno. Ojalá sean muchos y podamos vivir en un mundo más solidario.

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¿El arte puede ayudar en este momento y si es así como?

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 - Creo que sí. El arte siempre ayuda. Es y siempre ha sido un lenguaje valioso, un modo creativo de expresar y comunicar lo más profundo del alma humana y sus circunstancias

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¿Con quién te hubiera gustado tomar un café del mundo del teatro de todos los tiempos?

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 - Sin ningún lugar a dudas me hubiera gustado tomar unos vinos con el genio de Moliere.

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¿En qué consisten las clases de teatro que estás haciendo en este momento, en estas circunstancias?

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 - En estas circunstancias, creo que el mayor desafío es adaptarse y seguir adelante, sin perder la pasión por lo que uno hace. Tomar el desafío como una oportunidad para reinventarse, aprender, salir de lo cómodo y conocido. Nunca hubiera pensado que podríamos hacer nuestro trabajo desde la tecnología. Estar conectados por aparatos y tener la sensación de estar juntos en un mismo lugar, haciendo las clases online. Y creo que más allá de lo que la tecnología facilita, lo más importante, lo que hace que esto funcione es la necesidad de expresarnos, de trabajar juntos, conectados y motivados por lo que nos apasiona:  El teatro.

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Entrevista hecha por Muriel Rebori Mahdjoubian